INTRO PARA CORRER CON TU PERRO

Si últimamente te has sentido un poco confundido, es probable que tu amigo de cuatro patas sienta lo mismo.

Después de un tiempo, esas caminatas al parque para un juego con pelota pueden parecer una oportunidad perdida para mantenerse aún más activo.
Es posible que desee probar un trote de perro.

Correr con tu perro es una excelente manera de mantenerte activo, re-conectarte con tu familiar más enérgico, mantenerte a salvo durante las carreras en solitario y reforzar los comportamientos positivos de las mascotas en el camino.

Pero hay algunas pautas a seguir para asegurarnos  de que tú y tu mascota estén funcionando sin problemas.Vale la pena tener en cuenta lo siguiente: 

No todos los perros son corredores natos

Por mucho que cada perro se pueda beneficiar del ejercicio, algunas razas simplemente no están listas para correr.

Si su cachorro está hecho para la comodidad más que la velocidad, las variedades de patas cortas y hocico corto pueden ser especialmente difíciles, sería mejor dejarlas en casa cuando salga a entrenar para mejorar tiempos.

Lo último que deseas es terminar a kilómetros de tu hogar con un Basset Hound desgastado o un Bulldog jadeante. Esa es una receta para cambiar tu propio entrenamiento de un un entrenamiento intenso a una carrera relajada.

Sabrás si tu perro es un buen compañero potencial para correr si tiene energía de sobra en la casa.

Si ya estás lanzando pelotas de tenis durante horas, o si al estar haciendo zoom  se da vueltas por todo el sofá, esas son buenas señales de que tienes un corredor en tus manos.

La correa de tus preocupaciones

Si la disciplina de la correa no es el fuerte de tu perro, querrás trabajar en ella durante tus caminatas habituales (dos consejos: premios y consistencia) antes de llevarlo a correr.

¿Por qué?

Porque por mucho que a todos nos encantaría correr libremente con nuestros mejores amigos perfectamente educados, seamos sinceros, no todos los perros son Lassie.

También estarás corriendo en lugares no tana deseados a menos que disfrutes de sacudirte de la vegetación de la carretera para perseguir a tu perro a través de los arbustos (o peor, el tráfico), querrás un compañero de carrera obediente y confiable que no se aleje a la primera señal de ardilla.

Planea correr con una correa y asegúrate de tener confianza en la capacidad de tu perro para hacerlo. Llegar allí requerirá diligencia y concentración. Si tienes un comienzo difícil, recluta a otro humano para ayudar a reforzar las reglas del paquete.

En cuanto a la configuración de la correa, cuando tu perro esté listo, querrás colocarlo en un arnés de hombro sin rozaduras con un lazo trasero, y es posible que puedas probar una opción de correa extensible una vez que tu amigo peludo demuestre ser confiable.

Un consejo útil es mantener a tu perro cerca cada vez que se cruce con otros humanos o caninos para evitar enredos o forros de ropa.

Corre al ritmo del perro (y la distancia)

Si estás acostumbrado a una rápida carrera diaria de diez kilómetros, es posible que quieras moderar las expectativas para tu primer viaje con el perro.

Pruebe primero un buen paso lento, incluso trotar, sobre tu ruta habitual más corta para pasear a un perro. Recuerda,  son nuevos en la carrera. Disminuye la velocidad cuando ellos disminuyan la velocidad. Detente cuando se detengan. Espere cuando hagan sus negocios (y definitivamente traigan bolsas para la limpieza).

Y si un comando alentador "vamos" no los vuelve a encaminar, no empujes ni tires de la correa.

Si están tirando del arnés para ir más rápido de lo habitual, un comando de talón y un tirón corto y rápido de la correa (lo suficiente como para recordarles que estás allí) funcionará mejor que un tirón sostenido, pero como se mencionó anteriormente , la disciplina de la correa ya debería estar resuelta.

¿Día caluroso? Trae una botella de agua y una riñonera con un tazón plegable para mantenerte hidratado a ti y a tu perro.

Calzado y Cuidado de Patas

¿Cuál es el mejor zapato para correr entre especies?

Esto puede ser complicado.

Un modelo de carrera en carretera hace que el peor escenario sea un poco menos malo, pero correr exclusivamente sobre superficies de concreto puede ser difícil para las patas de un perro, especialmente cuando hace calor.

Por lo tanto, una zapatilla de trail running, vigilancia adicional y una ruta planificada con al menos algunas superficies de carrera naturales y sin pavimentar son la mejor combinación para las seis patas involucradas.

Y si su perro se lastima en la corrida inicial, es posible que desee explorar los botines o las opciones de ungüento para curar las patas antes de intentarlo de nuevo.

Lo más importante para recordar, en todos los aspectos de las carreras de perros, es que eres la parte responsable. Así que siempre entrena a tu perro, haz todas las concesiones que puedas a sus necesidades y habilidades, y da pequeños pasos a medida que se convierta en un corredor de carrera confiable.

Buena suerte y disfruta de tu carrera.