¿Por qué corremos?
Una pregunta sencilla con tantas respuestas como personas que corren. Pregúntale al próximo corredor o corredora que encuentres. Pregunta a todas las personas aficionadas a correr que encuentres. Muchas de ellas te dirán que corren para estar en forma. Otras contestarán que se están preparando para una carrera. Incluso habrá quien diga que corre para mantener la mente despejada.
Te sorprendería lo poco frecuente que es oírle decir a alguien que corre porque es divertido.
Incluso esa persona que lleva años y años corriendo ultramaratones te va a decir que correr no siempre es divertido. A veces es sumamente extenuante. Aun así, correr puede ser un placer y sus beneficios superan con creces las dificultades a las que hay que enfrentarse. Olvidarnos del mito de que se supone que correr debe ser divertido es el primer paso para evitar la frustración.
Aquí dejamos algunos consejos para principiantes.
Para disfrutar al correr debes disfrutar de tu tiempo
Nuestro ritmo de vida es frenético. Gracias a los teléfonos inteligentes, recibimos a diario un bombardeo ininterrumpido de noticias procedentes de todo el planeta. Y eso solo como ruido de fondo. Añádele el montón de responsabilidades diarias que requieren toda nuestra atención. El resultado puede hacer que parezca que tu vida va a un ritmo vertiginoso y que no hay manera de parar un segundo.
Para muchas personas, correr es justamente la manera ideal de bajar un poco el ritmo.
Piensa en correr como en un método para disfrutar de tu tiempo más que como en una actividad. Tanto si corres rápido como lento, distancias cortas o largas, estarás conectando contigo mismo. Cuando tu cuerpo se centra en una sola tarea, tu mente se libera, se relaja y restablece prioridades. Dejas de lado todo lo demás.
Anímate a escuchar un pódcast o un audiolibro mientras corres si eso te ayuda a disfrutar más de tu tiempo. También puedes aprender otro idioma o escuchar tus canciones preferidas. Haz lo que te plazca y te haga disfrutar más del tiempo que te estás dedicando.
Si cada vez que sales a correr lo asocias a ese “tiempo para mí” que le recortas a tu jornada, por simple asociación, te inundará una ola de relajación cada vez que lo hagas. Incluso si el clima no acompaña.
Sin prisa, pero sin pausa
Como cualquier deporte, correr implica ciertas reglas.
Por ejemplo, ¿sabías que un atleta olímpico puede decidir caminar a ritmo de paseo una carrera de 100 m? Por supuesto que nunca ganará la carrera de esa manera, pero tampoco lo descalificarán. Su marca será lentísima, y aún así entrará en los registros.
No lo olvides cuando empieces. De hecho, el método de correr y caminar (correr durante 30 segundos y caminar durante un minuto, etc.) es un consejo muy popular para quienes quieren empezar a correr. Incluso un paseo a ritmo enérgico es un buen comienzo.
Recuerda que no es una carrera. Nadie espera de ti que corras una maratón. Ni que batas un récord. Nadie está anotando tu ritmo, tus pulsaciones por minuto o tu cadencia de zancada. Nadie se ríe de ti ni te juzga.
Solo tú. Esto es algo que haces por y para ti. Para nadie más.
Olvida cualquier expectativa que creas que los demás tienen de ti y de las tuyas propias. No importa si corres muy lejos, muy rápido o durante mucho tiempo. Lo único importante es que te estás dedicando un tiempo.
Empieza despacio o utilizando el método que combina correr y caminar; ve aumentando el ritmo gradualmente a medida que vayas adquiriendo capacidad respiratoria, forma física y empiece a aburrirte la idea de solo caminar. Así evitarás fatigarte demasiado o desanimarte y convertirás correr en un hábito.
Haz que correr sea un acto social
Por mucho que pasar un tiempo a solas con nuestra respiración nos dé un merecido descanso de todos los rigores del día a día, correr no tiene por qué ser una actividad solitaria.
Puedes disfrutar mucho de las salidas en grupo. De hecho, unirse a un grupo de corredores y corredoras es otra buena manera de emplear bien ese momento del día.
Esto es aún más válido si tú y tus compañeros os comprometéis a entrenar para alguna carrera benéfica local de 5 o 10 km. Ese tipo de carreras son una manera genial de ampliar la comunidad de corredores y corredoras, inspirarse y divertirse en grupo.
¡Y a veces terminan en una comida!
Utiliza los beneficios de correr como un mantra
Hay muchas razones para empezar a correr, pero solo algunas de ellas te servirán.
A lo mejor lo que tú quieres es perder peso, ponerte en forma, sentirte mejor, mejorar la calidad del sueño o simplemente hacer algo de actividad física.
Sea lo que sea lo que quieras lograr, repítetelo como un mantra:
“Hago esto para…” y completa tu frase con lo que sea que quieras conseguir. Dilo una y otra vez mientras corres. Y mete algún “esto me está ayudando a…” de vez en cuando.
Porque resulta que correr no es siempre divertido. Y en los momentos en que no te estés divirtiendo corriendo, este mantra te ayudará a centrarte y a valorar tu esfuerzo y dedicación. Puede que no disfrutes de la carrera mientras estás corriendo, pero seguro que te encanta la sensación de objetivo cumplido al terminar.
Equípate a conciencia
Si estás buscando maneras de disfrutar corriendo debido a una experiencia previa poco placentera, puede que no llevar el equipo adecuado tuviera algo que ver.
Por supuesto que puedes salir a correr sin equiparte, sin embargo, las zapatillas, calcetines y demás pueden marcar la diferencia, especialmente en cómo te sientes al día siguiente.
El calzado adecuado es especialmente importante. Es importante que vayas a un distribuidor local donde hagan análisis de la marcha como parte del proceso profesional de ajuste de la zapatilla de running. Además, este tipo de establecimientos son un recurso genial para cualquier duda que te surja sobre rutas, carreras o equipos de entrenamiento. Si prefieres comprar en línea, HOKA ofrece una garantía de 30 días en todas las zapatillas, lo que quiere decir que tienes 30 días para probar tus zapatillas nuevas y, si no te convencen, las puedes devolver y te reembolsaremos todo el dinero sin hacer preguntas.
Más información
Como cualquier actividad nueva, correr implica cierta curva de aprendizaje.
Es totalmente correcto ir aprendiendo sobre la marcha, tu cuerpo se irá adaptando a medida que haces de correr un hábito. Pero si te cuesta disfrutar de tus salidas porque te preocupa saber si lo estás haciendo bien o no, aprender te ayudará a tener la mente en paz.
Buena suerte y feliz carrera.